Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis parejas en edad reproductiva en el mundo se enfrenta a dificultades de fertilidad a lo largo de su vida. La entidad estima que ya han nacido más de 5 millones de niños gracias a técnicas de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV).
En este panorama, el 25 de julio está dedicado a homenajear a estos profesionales que son imprescindibles para el éxito de estos tratamientos: los embriólogos. Ellos son los que garantizan la calidad de los gametos, supervisan el desarrollo de los embriones y aplican técnicas de vanguardia para ayudar en la realización de la planificación reproductiva.
La actuación del embriólogo es determinante para el éxito de los tratamientos de reproducción asistida. Desde la fertilización hasta la transferencia de embriones, cada decisión en el laboratorio puede tener un impacto directo en el resultado clínico.
En Vitrolife Group, que engloba el laboratorio de genética Igenomix y Vitrolife tecnologías y dispositivos médicos, hemos sido testigos y hemos contribuido durante décadas a la evolución de los tratamientos de Reproducción Asistida, con atención en más de 80 países, queremos homenajear a los embriólogos enumerando cinco datos que ponen de manifiesto su papel fundamental.
1. La mitad de la responsabilidad del éxito de los tratamientos está en manos de los embriólogos
Es imposible realizar una reproducción asistida sin un embriólogo. Según la Asociación Brasileña de Reproducción Asistida (SBRA), el 50% de la responsabilidad de los procedimientos realizados en las clínicas de reproducción humana recae en los embriólogos. Tras la recogida de óvulos y espermatozoides, este profesional se encarga de unirlos en el laboratorio.
2. Realizan lo que el cuerpo haría naturalmente, con precisión científica
Además de la fecundación, los embriólogos vigilan de cerca la división celular de los embriones, observando su desarrollo en un ambiente controlado, con temperatura, pH y condiciones ideales para la vida.
3. Más tecnología y seguridad en la selección de embriones
La elección del embrión a transferir es uno de los momentos más críticos de la FIV. El embriólogo evalúa aspectos como la morfología, el ritmo de división celular y, a menudo, los resultados de las pruebas genéticas preimplantacionales (PGT).
La selección de un embrión sano aumenta las posibilidades de éxito y reduce los riesgos de enfermedades genéticas. Antes, era común transferir hasta cuatro embriones, lo que aumentaba las posibilidades de embarazos múltiples. Hoy en día, podemos mantener buenos ritmos con la transferencia de solo uno o dos embriones.
A pesar de los avances de la inteligencia artificial, como el EmbryoScope — que utiliza algoritmos para analizar el desarrollo embrionario y ayudar en la selección de los mejores embriones —, el papel del embriólogo sigue siendo insustituible. Acompaña en el video a nuestra embrióloga Catherine Jacobs:
4. El dominio de las técnicas de congelación amplía las posibilidades
La criopreservación permite congelar óvulos y embriones de forma indefinida, segura y con una alta tasa de éxito. Es fundamental para tratamientos oncológicos, futuros ciclos o preservación de la fertilidad.
Con la vitrificación, podemos preservar óvulos y embriones sin comprometer la calidad.
5. Una mujer estuvo detrás del primer bebé probeta, y solo fue reconocida décadas después
El nacimiento del primer bebé probeta, en 1978, solo fue posible gracias al trabajo de la embrióloga y enfermera Jean Purdy, responsable de la rutina de laboratorio y de la transferencia embrionaria. A pesar de ser coautora de 26 artículos científicos y cofundadora de la primera clínica de FIV del mundo, su contribución ha sido ignorada durante décadas. Los documentos revelan que el científico Robert Edwards, quien recibió el Premio Nobel por la técnica, intentó varias veces incluir a Jean en los honores, sin éxito. Su reconocimiento oficial solo llegó más de 30 años después de su muerte, a la edad de 39 años, en 1985.
Celebrar el Día del Embriólogo también es rescatar historias como la de Jean Purdy, que ayudó a convertir la reproducción asistida en una realidad para millones de personas. Si quieres saber un poco más sobre la historia de Jean Purdy está retratada en la serie Joy, disponible en Netflix desde noviembre de 2024.
