Según un estudio publicado en la revista Human Reproduction, la calidad del esperma del hombre en Occidente se ha reducido más de la mitad en los últimos 40 años.
La astenozoospermia es una de las causas frecuentes de la infertilidad masculina. Consiste en una alteración de la calidad del esperma que se traduce en la reducción de la cantidad de espermatozoides móviles. Al realizar un estudio seminal se analizan dos tipos de movilidad:
Movilidad total. En esta categoría entran todos aquellos espermatozoides que se mueven, incluso si lo hacen en círculo sin conseguir avanzar.
Movilidad progresiva. Solo se tienen en cuenta los espermatozoides que son capaces de trasladarse y avanzar.
Se considera que un hombre tiene astenozoospermia cuando menos del 32% de sus espermatozoides presentan movilidad progresiva o menos del 40% tienen movilidad total.
¿Qué causa la astenozoospermia?
Las causas que pueden provocar astenozoospermia se agrupan en dos tipos: derivadas del estilo de vida o por motivos clínicos.
Causas derivadas del estilo de vida:
El consumo de tabaco.
La ingesta excesiva de bebidas alcohólicas.
El consumo frecuente de drogas.
El estrés.
Llevar una alimentación desequilibrada.
Mala calidad de vida (sedentarismo, etc).
El exceso de calor en la zona de los genitales. Se suele dar en hombres con determinadas profesiones como los conductores, entre otras.
La exposición habitual a la contaminación ambiental o tóxicos químicos.
Con menor frecuencia la astenozoospermia se debe a causas clínicas:
Por la reducción en la producción de espermatozoides.
Problemas a la hora de trasladarse los espermatozoides desde el testículo al exterior.
Causas genéticas (alteraciones en la cola del espermatozoide).
Alteraciones hormonales.
Infecciones en la vía seminal.
Varicocele: varices en los vasos sanguíneos que irrigan el testículo.
Tratamientos oncológicos.
Disfunciones en el eyaculado.
Al contrario de lo que se cree, también la edad del hombre es determinante en su fertilidad. A partir de los 45 años los espermatozoides empiezan a perder calidad. Las consecuencias son menos embarazos, más abortos y la posibilidad de producir alteraciones en el feto.
Astenozoospermia: diagnóstico, tratamiento y embarazo
Cuando se busca la causa de la infertilidad en un hombre una de las pruebas que se le realiza es el espermiograma. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que en los tres o cuatro días anteriores al análisis del esperma el hombre se abstenga de eyacular. Esta prueba se realiza dos veces. En la primera se hacen tres mediciones:
El volumen.
El pH.
El aspecto, color, viscosidad y homogeneidad.
La segunda vez se analiza:
La concentración, mínimo 15 millones de espermatozoides por cada mililitro.
Su movilidad, al menos el 40 % de los espermatozoides deben cumplir unos parámetros determinados.
La morfología, el 30 % de ellos debe tener la forma correcta.
La vitalidad espermática, como mínimo la mitad deben estar vivos y ser móviles.
Dependiendo de la causa que provoque la astenozoospermia se puede mejorar el diagnóstico con un cambio en los hábitos de vida o, quizá, sea necesario someterse a un tratamiento médico o, incluso, la cirugía.
Además, las parejas en las que el hombre se encuentre afectado por astenozoospermia pueden recurrir a la reproducción asistida para intentar que la mujer se quede embarazada mediante fecundación invitro (FIV).